lunes, 9 de septiembre de 2013

BARDENAS REALES. AGUA Y ESPARTO



         
               A mediados del mes pasado hice una visita por Bardenas Reales al sur de Navarra, casi no salí de la zona que llaman la blanca baja, aproximadamente entre la carretera de entrada por Argedas hasta el polígono y hacia el sur hasta el Rincón de Bu. El ambiente árido que te rodea al caminar te hace pensar en la ausencia de agua, nada más lejos de la realidad, en las balsas a modo de abrevaderos o en el fondo de algunos de los muchos cañones hay la suficiente cantidad para albergar anátidas o la suficiente humedad para que la interacción entre hongo y alga forme un liquen.



                      Algunos líquenes son los primeros colonizadores de tierras áridas incluso los hay en los polos y también en desiertos aunque “La Bardena” no pueda considerarse como tal, al superar las precipitaciones máximas anuales que le dejan fuera de esta clasificación.


            En esta misma zona aproximada que recorrí en un par de días se encuentra la denominada balsa de Zapata y otras más pequeñas donde había ánades y garzas y en alguno de los muchos cañones la rana común nunca muy lejos del agua tomaba el sol inmóvil y verde para no delatarse. Este anfibio no se aleja casi de la orilla mucho más ligado al agua que otras ranas ¿puede que por su ciclo reproductor sea más largo? Es una simple duda. Por cierto que su área de distribución sólo toca un poco el sur de Francia y la Península Ibérica.



           Uno de los grupos más numerosos, había varias especies y en número elevado especialmente en los cañones, y también ligado al agua era el de los odonatos como este caballito del diablo, Lestes virens, especie colonizadora que deposita sus huevos en aguas estancadas como la de las charcas o del fondo de los cañones.




          Fuera ya del agua aunque empapado en sudor, pude ver una especie de saltamontes propia de los espartales, gramíneas muy resistentes a la aridez ibéricas y pre-saharianas, donde vive esta especie muy parecida a otras de saltamontes Ramburiella Hispanica y a lo lejos también desde el  espartal, uno de sus lugares preferidos salían volando una pareja de ortegas que casi no me dejó hacerles una foto testimonial de su presencia.


4 comentarios:

  1. Interesante entrada. He pasado por las Bárdenas pero no he llegado a pisarlas; es uno de los sitios a los que más ganas tengo de ir de la Península.
    Bonitas fotos e interesante blog, enhorabuena.
    Saludos.

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  2. Yo ando descubriendola poco a poco, quizas alguna vez coincidamos, a mi me parece un lugar muy especial. Enlacé tu blog por lo mismo y además el dibujo de la portada me ha gustado casi se escucha como canta..
    Saludos

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    1. Desde Elgoibar, sorpresa por tu Blog. Te mando una web (de mi sobrinoe hijo..) en euskara que tambíen está muy bien. Para que la enlaces si te parece.
      http://www.euskalnatura.net/
      Ondo izan
      Izaskun

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  3. También yo me llevo una muy buena sorpresa
    Muy buenas fotos y contenido
    Saludos
    Javier

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