domingo, 17 de noviembre de 2013

PLAIAUNDI; ZAMPULLÍN CHICO

       

               Hoy  he estado un rato por Plaiaundi  justo después de comer  cuando algunos se echaban la siesta o miraban llover desde la ventana.  El mar estaba plano,  quieto como una balsa de cemento .  Marea alta hasta rebosar  y  algunos porrones y gaviotas . Poca gente casi nadie en los caminos sin pitidos de silbato ni pelotas o balones  abonbados  ni  el chumba  chumba  repetitivo  que los acompaña.

              ¡Que paz!

2 comentarios:

  1. Precioso como um bebê que acabou de sair do banho... que paz!!

    Beijos.

    ResponderEliminar
  2. Muy buena comparación, siempre me pareció un patito casi de peluche
    Besos
    Javi

    ResponderEliminar