Como es lógico al pensar en Plaiaundi , la marisma o mejor
lo poquito que queda de ella, nos vienen a la mente las limícolas, las marinas
u otras aves del humedal . Sin embargo hay un pequeño espacio para la flora y
especialmente para la relacionada con las aguas salobres de la marisma que más
adelante trataré de detallar. Ahora me ocupa una orquídea (otra de mis
pasiones) quizás menos importante pero si muy bella.
Esta orquídea del género Serapias no trate posiblemente en
su afán reproductor de atraer a los insectos con olores o feromonas, sino que trate
de darles cobijo, generalmente abejas, pues su temperatura es 2 ó 3 grados
superior en su interior hasta donde estos acuden con la lluvia o la noche
primaveral a resguardarse